Las «Brigadas Internacionales» de Putin

Original en:https://www.opendemocracy.net/od-russia/alexandr-litoy/putin%E2%80%99s-international-brigades

Novorossiya International

Durante la guerra civil española, las Brigadas Internacionales estaban compuestas de individuos de hasta 53 países distintos luchando contra las fuerzas falangistas del general Franco, que contaban con el apoyo de los regímenes fascista de Alemania e Italia. Actualmente, se están trazando paralelos con el Este de Ucrania con esta mítica lucha contra el fascismo.

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Polish Volunteers serving in the International Brigades. Approximately 35,000 foreigners volunteered for the Republicans.

Pero cuando hablé con Miroslav Rudenko, el antiguo colíder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, la primera cosa que me dijo fue que no fueron los separatistas los que habían convertido en conflicto en uno de cariz internacional, sino que mercenarios extranjeros llevan luchando en el bando gubernamental desde marzo. Él expresó, no obstante muy contento del apoyo que su bando recibía de más allá de sus fronteras.

“Los serbios han venido a ayudar a sus hermanos cristianos ortodoxos; socialistas de Francia e Italia han venido a luchar contra el capitalismo y las multinacionales,” me dijo Rudenko. “La mayoría de los voluntarios extranjeros son idealistas, lo que ayuda a mantener el espíritu de lucha de nuestra gente y aumentar su efectividad. Es gracias a ellos que hemos sido capaces de aguantar, incluso frente a fuerzas superiores”.

“A la gente local que apoya la RPD le gustan los extranjeros,” dice Ilya Znamensky, un intelectual ruso de izquierdas que recientemente ha visitado el Donbass. “Los tienen incluso como ejemplos para su propia gente, como diciendo ‘estos tipos han recorrido un largo camino para ayudarnos a combatir el fascismo, mientras aquí tenemos a esos vagos borrachos bebiendo cerveza en las calles mientras los hombres de verdad están en el frente’. Oyes este tipo de comentarios en todas partes, desde los mítines hasta los vendedores de cerveza de los kioskos nocturnos”.

Los héroes de la propaganda

Los voluntarios extranjeros aparecen además de forma preeminente en los medios de comunicación rusos, y las webs separatistas están repletas de entrevistas con ellos. No es necesario ni tan siquiera que luchen. “No pueden esperar a ir al frente, pero es poco probable que sean enviados allí,” comentan en el principal canal de noticias ruso sobre dos jóvenes españoles que han ido a apoyar a los separatistas. “Tenemos suficientes luchadores, y son más útiles tras las líneas. Es mejor que vean y recuerden, para cuando vuelvan a España puedan contar lo que el gobierno de Kiev está haciendo en el sudeste de Ucrania”. Es cierto que pocos nombres extranjeros han aparecido en las listas de muertos o prisioneros.

Esta campaña de propaganda ha funcionado bien. “Han contado como de terrible es ver las caras de niños y ancianos que son rehenes de la crisis, que no tenían adonde ir, ningún lugar donde esconderse cuando el ejército ucraniano empezó a bombardear Lugansk”, comenta otro canal de noticias tras la entrevista dada por uno de los voluntarios españoles al diario pro-Kremlin ‘Vzglyad’ (El punto de vista). “Quedé impactado por el coraje y la determinación de estas gentes”, dijo. “Están convencidos en sus aspiraciones de convertirse en Novorossiya y liberarse de la opresión del régimen del gobierno fascista ilegítimo de Kiev”.

Algunos extranjeros, no obstante, sí que van al frente. La mayoría de los serbios, por ejemplo, son veteranos de las guerras yugoslavas de los años 90. Vladimir  Antyufeyev, el antiguo jefe del KGB en Transnistria (una república no reconocida entre Ucrania y Moldavia), ha ayudado a entrenar las Fuerzas Especiales de la RPD; la misma república ha demostrado sus lazos de solidaridad con otros estados pro-rusos no reconocidos como Osetia del Sur y Abjasia.

Las nuevas Brigadas Internacionales

Gente de todo el mundo ha peregrinado para luchar a favor de los separatistas de Donetsk y Lugansk: desde Serbua, República Checa, Polonia, Hungría, Italia, España, Francia, Grecia, Rumanía, Bulgaria, Israel, otras ex-repúblicas soviéticas e incluso Brasil, Australia y EEUU – un inesperado impulso a la máquina de propaganda de Novorossiyia. Andreiy Rodkin, jefe de la misión diplomática rusa en Novorossiya, me dijo que no tiene el número exacto de voluntarios, pero está claro que componen sólo un porcentaje reducido de los combatientes, aunque su presencia es importante para la moral local.

“Fue en junio cuando surgió el concepto de una nueva Brigada Internacional antifascista, en parte de forma espontánea y en parte en respuesta a las preguntas de los periodistas,” nos comentó Rodkin. “Los lazos con el mundo cultural ruso son obvios para cualquiera, por lo que está claro por qué nos llegan voluntarios de otros países de la órbita ortodoxa o rusófona. Pero los españoles no son parte de este mundo, como tampoco lo son los antifascistas franceses o italianos”.

Aleksandr Boroday, un experto en relaciones públicas moscovta y ex-primer ministro de la RPD, dibujo también el paralelismo entre la situación en el Donbass hoy en día y la guerra civil española. El hecho de que entonces las Brigadas Internacionales estuvieran en el espectro de la izquierda política no disuade a la mayoría de los grupos de extrema derecha rusos de apoyar a Novorossiya.

Duginland

Cualquer guerra, según parece, atrae a gente que ya ha experimentado la adrenalina del combate y encuentra difícil pararla. Antes de que estallara el conflicto en el Donbass,  Nikola Perović, un francés de origen serbio, luchó con la OTAN en Afganistán, y no parece tener planes de dejar las armas incluso si la paz llega a Donetsk. “No volveré a Francia. Iré a combatir por la libertad en Iraq, contra los islamistas que están matando cristianos,” declara.

Rafael, un ex-policía brasileño, es retratado por la propaganda separatista como atípico entre los voluntarios extranjeros, debido a provenir del otro lado del globo. Pero tras leer una entrevista suya, uno se da cuenta de que en realidad es tremendamente representativo de los extranjeros presentes en Novorossiya.

Rafael es un aventurero que se unió a la Legión Extranjera Francesa de joven, aunque no llegó a combatir sino que tuvo que conformarse con escoltar convoyes de ayuda humanitaria en África. Su familia es originaria de Hungría, pero se interesó por la lengua y la cultura rusas desde joven, e incluso se pasó un año y medio en Rusia estudiando medicina. Dice no gustarle Brasil: “América tiene mucha influencia allí. Aspiran a ser americanos en todo, y nuestra cultura – valores familiares, religión (aunque yo no sea religioso) – está siendo destruida. Por ejemplo, las chicas en Brasil no son feministas, pero están muy centradas en sí mismas, y sólo piensan en un futuro “americano””.

Brazilian fighting via VK.com_

Brazilian volunteer Rafael, an admirer of ‘Eurasianist’ philosopher Aleksandr Dugin. via VK.com

“No me gusta que nuestra izquierda esté dominada por grupos troskistas,” continúa Rafael. “En lugar de proteger los intereses de los obreros se pasan el tiempo protestando contra el Mundial de la FIFA y haciendo campaña por los derechos de las personas transgénero. Y nuestros trabajadores no tienen buenas condiciones de vida. Se supone que tenemos un gobierno socialista, pero hay corrupción en todos lados. Y los beneficios son miserables. Si eres negro, gay o minusválido vivirás muy bien en Brasil, pero si eres un hombre blanco formal, olvídalo”.

No es sorprendente que con su visión política y su interés por Rusia, Rafael esté influenciado por las ideas de Aleksandr Dugin, un filósofo de extrema derecha afín al Kremlin que ve la historia mundial como un conflicto entre la “Eurasia tradicional” y la América avariciosa, liberal y vulgar. Después de la guerra, Rafael planea establecerse en Novorossiya.

No sorprende tampoco que algunos comentaristas han empezado a llamar al territorio controlado por los separatistas ´Duginland´. Hay duginistas de Francia, Italia y Polonia, como por supuesto de Rusia, luchando en el Donbass. Y hay multitud de locales, rusos y otros extranjeros con ideas similares a las de Rafael.

“Vine a vivir a Ucrania hace doce años. Era un país tranquilo entonces, por supuesto,” dice Margarita Seidler, que trabaja en la organización de propaganda de la RPD, en un excelente ruso. “Había tenido ya suficiente de la vida en la Unión Europea. Vivía como cualquier otro allí: trabajaba como enfermera, me gustaban los deportes extremos y demás. Y buscaba el sentido de la vida en todo aquello. Pero pronto me di cuenta que no lo encontraría en eso. Así, gracias a Dios, me convertí a la religión ortodoxa rusa”. Sedler condena a la UE por lasgay parades y otras demostraciones de “esa promiscuidad sexual desatada”.

Antiamericanismo

El antiamericansmo es casi la ideología dominante en Novorossiya, pero los separatistas aceptan de buena gana a americanos entre sus filas. Un voluntario anglófono que se presenta como Hunter de Illinois comenta en una entrevista que Kiev debería reconocer Novorossiya, y que no todos los americanos apoyan las políticas de su gobierno. Hunter está combatiendo en el batallón Vostok, una de las mayores brigadas separatistas, con una cantidad fama considerable por sus miembros internacionales. También oímos de Aleksandr Zhuchkovsky, un ultranacionalista de Sant Petersburgo que recluta a voluntarios, que hay otro ciudadano americano camino a Donbass, al que describe como “un marine con tendencias prosoviéticas”.

https://www.youtube.com/channel/UCr54j40B2pIYohxANP3aXPg?sub_confirmation=1

De acuerdo con lya Znamensky, muchos antiguos emigrados de la URSS, o sus hijos, planean ir a Novorossiya, motivados por su sentimiento antiaamericano. Por ejemplo, el proyecto Frente Europeo, dirigido a rusófonos que viven en Europa, habla de una campaña de recogida de “ayuda humanitaria” (comida, ropas, medicinas, etc.) para el Donbass, pero sus octavillas muestran un tanque atacando la Estatua de la Libertad y una explosión atómica detrás. El coordinador del Frente Europeo admitió que están en contacto con combatientes voluntarios, pero rehusó detallar estas relaciones.

No todos los que han ido al Donbass están satisfechos con lo que allí han visto. Dmitry Metzler, activista de la rama alemana del Movimiento de Liberación Nacional ruso fundado por el parlamentario Yevgeny Fyodorov, me comentó acerca de las impresiones de uno de sus colegas. “Su impresión era de un caos total, empezando en Rostov-na-Donu. Habían bandas criminales y saqueadores por todos lados, drogados y acosándose unos a otros y a cualquiera. Y había fuego de cohetes y morteros por todos lados. Dudo que quieran responder a tus preguntas”.

Los europeos

La mayor “diáspora” entre los voluntarios son los serbios. No es difícil entender por qué: son veteranos de sus conflictos armados locales, y ven a Rusia como su más próximo aliado. Además, la mayoría de habitantes del Donbass tiene lazos familiares con Serbia; los serbios llevan estableciéndose en esta región desde el siglo XVIII.

A partir de la prensa local, contacté con un serbio apodado Mačak Bucko. Me dijo que había luchado por la Republika Srpska (N.d.T: la entidad política formada por los separatistas serbobosnios durante la guerra de Bosnia) y que ahora luchaba por los separatistas del Donbass. Su principal motivo era la muerte de un amigo, un residente de Slavyansk muerto por las fuerzas ucranianas. Nos comentó que puede haber hasta 200 serbios luchando en Novorossiya.

Ultraderechistas del movimiento chetnik serbio (el nombre ha sido usado por diferentes grupos nacionalistas serbios a lo largo de los últimos cien años) tienen su propia unidad militar, con su uniforme, bigotes y barbas tradicionales, aunque recientemente han regresado a casa arguyendo que los separatistas están ganando terreno y ya no les necesitan. Hay también un grupo de serbofranceses, organizado por el anteriormente citado Nikola Perović. Mačak Bucko no me dijo en qué batallón combatía, pero comentó ser el único extranjero allí. Los idiomas ruso y serbio están cercanamente emparentados, por lo que puede comunicarse con sus compañeros con una mezcla de serbio e inglés.

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French volunteers in Donbass. Nikola Petrovic stands front row right. CC Rykov.ru

Hay también numerosos húngaros entre los voluntarios internacionales, algo que también puede explicarse fácilmente. El partido de ultraderecha populista Jobbik tiene una postura que podríamos considerar pro-Kremlin, y hay además movimientos separatistas entre la población de etnia húngara que vive en la región ucraniana fronteriza con Hungría (N.d.T: Transcarpatia). La mayoría de los húngaros luchan en su propia “Legión de St. Istvan” (Esteban), descrita por su representante en Moscú, Aleksandr Kiselyov como “una organización de derecha tradicionalista que une a rusos y húngaros”.

“Creemos que Hungría fue maltratada durante el siglo XX, perdiendo demasiadas de sus tierras”, cuenta Kiselyov. “Rusos y húngaros son las dos naciones divididas de Europa. Ambos tenían imperios y perdieron demasiado”. Me cuenta que unos treinta húngaros han sido heridos en el conflicto, y un residente del Donbass de etnia húngara ha muerto.

No obstante, no todos los voluntarios europeos son de extrema derecha. Se incluyen también comunistas italianos, y la mayoría de los voluntarios españoles forman parte de la “Brigada Carlos Palomino”, llamada así por un activista antifascista apuñalado hasta la muerte en 2007 durante un enfrentamiento con neonazis en el metro de Madrid.

Tanto los izquierdistas ucranianos como rusos están profundamente divididos en su visión acerca de Novorossiya. Algunos han estado advirtiendo a sus colegas europeos que el gobierno de Kiev es fascista; otros, que los fascistas se encuentran entre los separatistas del Donbass. La primera versión parece haber sido más convincente para los izquierdistas occidentales, habida cuenta del apoyo de EEUU y la OTAN al gobierno de Kiev.

Los clichés de la propaganda

Sería temerario catalogar Novorossiya como una anomalía histórica, una especie de “Parque Jurásico” para cabezas calientes e ideas inverosímiles. Tanto para Rusia como para Ucrania lo que allí sucede parece ser una reedición de 1993, cuando la extrema derecha, desde monárquicos a neonazis, y socialistas de la cuerda neostalinista se unieron para defender el Parlamento ruso de la policía y el ejército, leales a Boris Yeltsin.

El fenómeno de los voluntarios internacionales dirigiéndose al Donbass sigue los giros y vueltas de la propaganda arrojada por el Kremlin para su consumo global, y que ha sido ampliamente extendido en medios occidentales. Moscú espera ganar simpatizantes en diversas esferas, desde partidos políticos a grupos marginales, apelando a una gran variedad de sentimientos e ideas: un antiamericanismo disfrazado bajo un aspecto pseudoizquierdista; la protección de los “valores familiares tradicionales” y la religión; la unidad eslava; el antagonismo a un mundo unipolar. Todos estos clichés de propaganda del Kremlin han cristalizado en Novorossiya en la forma de combatientes armados extranjeros. El conflicto en el este de Ucrania ha sido descrito como una guerra “híbrida” de nuevo cuño. Las Brigadas Internacionales de Putin son otra de las piezas de Putin en esa mezcla.

 

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